29/11/2013

Pasos para cambiar a contadores de telelectura

En relación con los cambios de contadores por los de tele-lectura que está llevando a cabo Iberdrola Distribución (Proyecto Star), se ha diseñado un modelo de certificado que debe suscribir la empresa instaladora y que tiene que acompañarse de la correspondiente inscripción de la citada empresa en la Dirección General de Industria (DGIEM).

El procedimiento a seguir para cambiar los contadores es el siguiente:

1º.- Iberdrola visita la instalación y anota las deficiencias que encuentre como  leves, graves o muy graves.

2º.- Acto seguido, desde Iberdrola se remite una carta al titular de la instalación acompañada de un anexo en el que figuran las deficiencias observadas. Esta carta suele enviarse al presidente de la comunidad de propietarios, al administrador y a algún vecino del que se sepa que tiene suministro y consumo continuo. En la citada carta se otorga un plazo de 60 días para que procedan a subsanar las deficiencias y comunicarlo. Si transcurrido ese plazo, no se ha presentado documentación en Iberdrola que justifique que se han subsanado las deficiencias, Iberdrola remite otra carta al titular de la instalación, con copia a la Dirección General de Industria informando de este hecho.

Si las deficiencias son graves, pese a ser trabajos en tensión, los contadores se han cambiado empleando todos los procedimientos de seguridad previstos para estos casos, y se ha transmitido a la DGIEM la relación de defectos encontrados.

La DGIEM se presenta y actúa según el grado de peligrosidad encontrado:

a)      Situación muy peligrosa: La DGIEM corta el suministro de energía hasta que se subsane el defecto, abriendo un expediente sancionador al titular de la instalación.

b)      Situación peligrosa: Se concede un plazo para subsanar las deficiencias y, de no hacerlo, la DGIEM cortará el suministro y abrirá un expediente sancionador.

Cuando la situación de la centralización es peligrosa, Iberdrola no permite ampliaciones de potencia a usuarios particulares hasta que no se subsanen las deficiencias detectadas.

La documentación que se debe presentar para justificar lo expuesto depende de la actuación llevada a cabo y del tipo de instalación (potencia). Es decir, cuando la actuación de la empresa instaladora requiere modificar la instalación, se precisará Proyecto Técnico o Memoria Técnica de Diseño, haciendo entrega a Iberdrola del Certificado de Instalación diligenciado por la Dirección General de Industria, Energía y Minas.

Cuando las deficiencias detectadas no requieran modificar la instalación, se permite presentar ante Iberdrola el modelo de certificado adjunto una vez que se hayan subsanado estas deficiencias. La presentación de este certificado (que no precisa pasar por la Dirección General de Industria), deberá  estar acompañado de la fotocopia de la inscripción justificativa de la empresa en el Registro de la DGIEM. Únicamente se debe hacer uso de este modelo cuando no se modifique ninguna parte de la instalación.

Este procedimiento es fruto de la colaboración de Iberdrola con el Gremio, contando con el respaldo de la DGIEM porque el objetivo común es agilizar y ofrecer el mejor servicio a los ciudadanos.

Certificado

 

 

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